El Castillo de Rochers Sévigné

LA RESIDENCIA DE LA MARQUESA DE SÉVIGNÉ

Déjate seducir por el encanto imperecedero de este excepcional conjunto, igual que hizo Madame de Sévigné.
En el corazón de un inmenso parque boscoso repleto de misteriosos caminos, el Castillo de Rochers se alza majestuosamente con sus altos tejados y sus torres. Pertenece a la familia de Sévigné desde 1410 y fue reconstruido en la década de 1480. Madame de Sévigné (1626-1696), famosa escritora epistolar de la época de Luis XIV, descubrió esta residencia medieval de estilo gótico el mismo año de su matrimonio, en 1644, y cayó rendida ante sus encantos. Durante sus numerosas estancias, escribió 294 cartas, principalmente a su hija, la condesa de Grignan, es decir, una cuarta parte de su obra conservada. Han pasado generaciones, pero la casa y sus alrededores mantienen su impronta.

EL MUSEO DE ROCHERS SÉVIGNÉ

El museo, abierto al público desde 1884, se caracteriza por ser la casa íntima de la escritora. Se entra por el antiguo invernadero o la orangerie, un elegante edificio de la década de 1690. Una preciosa estatua de yeso de Madame de Sévigné da la bienvenida a los visitantes y les invita a descubrir la exposición, que está dedicada a ella. A través de numerosos retratos, te sumergirás en el ambiente del conocido como el Grand Siècle y recorrerás la vida de la marquesa, desde la Place Royale de París, donde nació, hasta el Castillo de Grignan en Provenza, donde murió… Al salir de la orangerie, podrás pasear por el jardín de estilo francés, diseñado en 1690 por André Le Nôtre, paisajista de Luis XIV. Después de la visita guiada a la capilla, construida en 1671, te adentrarás en la torre, que alberga dos salas con los recuerdos más preciados de la escritora. Los retratos de sus personas más cercanas —así como el suyo propio—, sus artículos de tocador y el material de escritura se representan tal y como en los tiempos de la marquesa. Te sentirás completamente como si estuvieras en casa de Madame de Sevigné.

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